miércoles, 7 de mayo de 2014

A LOS 69 AÑOS DE LA VICTORIA ANTIFASCISTA


Protestas Antifascistas en Kiev-Ucrania 2014
El 9 de mayo se cumplen 69 años del día donde las fuerzas antifascistas lograron una victoria gloriosa sobre el eje fascista de Alemania, Japón e Italia en la Segunda Guerra Mundial. Han transcurrido 69 años desde que la bandera Roja de la Unión Soviética estaba agitando sobre el Reichstag Alemán en Berlín.  La gran victoria de la URSS sobre la peste criminal nazifascista con la liberación de Berlín por el Ejército Rojo y la rendición incondicional del alto mando alemán es una fecha destacada, sin duda marcada en rojo en el corazón de millones y millones de antifascistas, progresistas y revolucionarios.



Honramos a todos aquellos que sacrificaron sus vidas, que sufrieron las torturas de las “SS” en los campos de concentración y otros lugares y no se rindieron, los heridos y todos aquellos que perdieron a sus familias en la lucha del movimiento popular, de los partidos comunistas y los movimientos antifascistas por la derrota del fascismo en Europa y el mundo.

El auge del fascismo no fue el acto de un “loco”, como algunos quieren presentar hoy a las nuevas generaciones de que fue el resultado de la competencia por el control de los mercados y los recursos, era una guerra que tuvo como objetivo destruir el socialismo que se estaba construyendo y el ejemplo brillante que proporcionaría a la población de la Europa capitalista y a los movimientos anti-coloniales.

Aparte de los 20 millones de ciudadanos soviéticos que sacrificaron sus vidas por la derrota del fascismo en las heroicas batallas entre los nazis y el Ejército Rojo, había cientos de miles de trabajadores y gente común en España, en Italia, en Grecia y en otros lugares que se organizaron en las organizaciones populares, demostrando así que no hay nada más fuerte que el pueblo organizado que lucha por los más altos principios y el beneficio de todos. Hoy, con la crisis capitalista internacional provocando nuevas cargas más pesadas para los pueblos de Europa, EE.UU. y afectando a todas las economías del mundo, hoy que la explotación de los trabajadores es cada vez mayor debido a la competencia de vida y muerte entre los monopolios, es cuando algunos están tratando de revivir percepciones fascistas, el racismo y el anti-comunismo.

Hoy, más que nunca, el capitalismo-imperialismo utilizando su inmensa y multiforme maquinaria de intoxicación, adoctrinamiento y propaganda, pretende reescribir la historia ocultando esta realidad incontestable y presentar a EE.UU y Gran bretaña como si fuesen las fuerzas que derrotaron al III Reich de la Alemania nazi-fascista. Cualquier persona honesta que esté dispuesta a hacer un mínimo de esfuerzo por conocer la verdad sabrá que la derrota nazi no se decidió en Normandía, ya muy avanzada la guerra a mediados del año 1944, sino en el frente soviético. El signo de la guerra se decidió sobre tierra soviética. Victorias como la de Stalingrado o kursk, entre otras, cambiaron decisivamente la tendencia de la guerra marcando el declinar imparable de los agresores fascistas. Unido a este ocultamiento, difamando al camarada Stalin y a la URSS pretenden al mismo tiempo condenar la existencia del primer estado proletario de la historia y arrancar de la mente, de las grandes mayorías de oprimidos y explotados del mundo, la idea del Socialismo y del Comunismo.

El gran héroe de la Segunda Guerra Mundial no es Páton, Churchill, Aysonhauer u otro general de los aliados, sino que el Ejército Rojo dirigido por el camarada Stalin. La Gran Guerra Patria, como le llaman los rusos hasta hoy, significó la muerte de más de 20 millones de soviéticos a manos de las huestes nazis, y si se ganó la guerra fue por la gran estrategia del Kremlin
El 9 de Mayo es un día marcado con rojo en el calendario soviético y en los corazones de todos los comunistas y antifascistas del mundo, es cuando el sueño nazi de los “mil años” que duraría su régimen cae y rueda por el suelo, es el día en que la bandera roja es instalada, por el Ejercito Rojo, en el corazón de Berlín.
Muchos hacían sus apuestas sobre la inminente derrota de la Unión Soviética, la proclamaban abiertamente, el congresista norteamericano Martin Lice afirmó el 24 de junio de 1941: “dentro de un mes, Hitler se apropiará de toda Rusia”, y el 27 de junio del mismo año, el New York Post consignaba que “para salvar a los rojos de una derrota inminente se precisa un milagro semejante a los milagros bíblicos”.
No sólo eran anuncios propagandísticos y de indisimulado apoyo a los nazi-fascistas; los “aliados”, Inglaterra y los EEUU, sus regímenes reaccionarios, sólo soñaban con la destrucción de la Unión Soviética. Winston Churchil dio rienda suelta a su anticomunismo, usando y alentando a los fascistas a destruir a la URSS, no trepidó en llamar a “ahogar el bebé en la cuna” y, en octubre de 1942, antes de la contraofensiva de Stalingrado dijo: “Tenemos que parar a esos bárbaros en el Este, lo más lejos posible”, claro, Churchil contaba con los nazis alemanes para “parar” a los soviéticos y no con que estos últimos resistirían, para luego llegar hasta el propio Berlín.
Es de conocimiento público, que tanto los EEUU como Inglaterra, forzados a la alianza con la Unión Soviética, por un amplio movimiento democrático y antifascista que recorría todo el mundo, tramaron miles de acciones miserables para malograr la resistencia y el posterior avance soviético sobre las tropas de Hitler. Dentro de otros actos criminales, los “aliados” occidentales ocultaron, en repetidas ocasiones, valiosa información de inteligencia que habría ahorrado miles de vidas civiles, la destrucción de hospitales, escuelas, viviendas, plantaciones de alimentos, pertrechos militares y tiempo, y claro, la vida de miles de soldados soviéticos y de sus equipamientos bélicos.
En 1943, en plena guerra, los “aliados” occidentales trataron de formar un eje con generales nazis y redirigir el total de la guerra contra la Unión Soviética; no es caso menor, que al final de la guerra, Inglaterra, y particularmente los EEUU, protegieran a una gran cantidad de oficiales nazis, a criminales de guerra, trasladándolos a muchos de ellos fuera de Alemania, incluso a América Latina, donde han prestado directa o indirectamente sus criminales experiencias a regímenes reaccionarios y fascistas, entre otros, a Pinochet en Chile.
Los EEUU se llevaron a su país a más de 180 científicos alemanes, con sus familias incluidas, quienes se desenvolvían en el desarrollo de los planes nucleares y coheteriles nazis. Hoy, sin mucho apuro, se puede afirmar que, tanto los EEUU como Inglaterra, tuvieron como motivación principal para su tardía, y a medias, participación en la coalición antifascista, el EVITAR que la mayoría de Europa pos guerra tuviera regímenes SOCIALISTAS; ellos entraron para arrebatar el triunfo popular a los partisanos en Grecia e Italia, y a los Maquis en Francia, es decir, a paralizar y destruir la guerrilla popular, que dirigida por los comunistas, anunciaban Repúblicas Populares y el Socialismo.

El ocultamiento y la negación de la URSS, de su determinante y principal aporte a la lucha por la libertad, la democracia y el socialismo, no es algo de ayer, cuando se desarrollaba la guerra contra el eje nazi-fascista, alemán-italiano-japonés, y donde los reaccionarios de todo el mundo boicoteaban a la URSS, sino de hoy.
A 69 años del Glorioso 9 de Mayo de 1945, continúan ocultando el papel fundamental jugado en la derrota del nazi-fascismo por el Ejército Rojo de Obreros y Campesinos, guiado por la dirección bolchevique con el camarada José Stalin a la cabeza, pero la verdad no puede ser ocultada siempre, al contrario, esta sobresale guste o no, ella es revolucionaria.
Quién puede negar que la Unión Soviética, el Ejército Rojo destruyó el 80% del ejército nazi-alemán, en batallas imborrables como la de Moscú, Stalingrado, Kursk, Bielorrusia o Berlín, que 8 de 10 soldados alemanes caídos en la guerra, lo hicieron en el frente oriental, que de todos los muertos militares y civiles en todo el mundo, durante y a consecuencia de la guerra, de un total de 50 millones, 27 millones fueron soviéticos. ¡Ese fue el tremendo aporte y costo que el país de los soviet hicieran a la derrota de la bestia parda. Es entendible el odio y las miserables actitudes de los reaccionarios en todo el mundo!.
Es necesario tener en cuenta el punto de partida del Estado Soviético, al enfrentar la guerra contra los nazi-fascistas. Entre otros, tenemos previamente el desastre que significó para la antigua Rusia, la Primera Gran Guerra, el atraso en que se encontraban los pueblos y países que formaron la Unión Soviética bajo el régimen anterior, con todo el oscurantismo y los resabios feudales y autocráticos del zarismo ruso. La cercanía de la revolución y toma del poder por los bolcheviques, a la cabeza de la alianza obrera y campesina, la guerra contra el intervencionismo de las potencias imperialistas, que pretendía y tenía por objetivo restaurar al zarismo en el poder y ahogar en sangre y fuego al recién formado Estado Socialista, guerra que causó destrucción, muertes y postergó la necesaria construcción económica y social, de acuerdo a la demanda de la nueva sociedad, y junto a todo ello, y como consecuencia de la continuidad de la luchas de clases bajo las condiciones del SOCIALISMO, de la dictadura del proletariado, la subversión reaccionaria e imperialista promovida por agentes bien pagados y distribuidos por todo el amplio territorio soviético, los que, con el apoyo de las clases derrocadas, realizaron atentados terroristas, con los cuales causaron grandes e importantes daños a la producción, e incluso, llegaron a asesinar a importantes cuadros del Estado proletario, y como remache, lo que no podía faltar, el trabajo de sapa del oportunismo revisionista y liquidacionista de derecha, particularmente del trotskismo, que como está comprobado, actuó muchas veces en unidad y coordinación con los reaccionarios, e incluso con los nazis.

¿Cómo se puede explicar que los soviéticos hubieran derrotado a la maquinaria de destrucción y de guerra más grande existente en el planeta en esos años?
Fue consecuencia de la dirección correcta del Partido Comunista, fue el fruto de la UNIDAD férrea entre el Estado proletario, el Partido Comunista y los soviéticos; eso fue, no hay, ni se puede encontrar otra explicación a tan grande hazaña!.
La conmemoración de la derrota del nazi-fascismo quedaría incompleta si no nos referimos a las grandes implicaciones que en todos los planos tuvo sobre el movimiento comunista, revolucionario, por la democracia y la libertad a nivel mundial; por ejemplo, significó llevar a un nuevo nivel el combate por la descolonización a nivel planetario, aportando significativamente a emerger, entre otros, a la India con un Estado propio, al nacimiento de la República Popular de China y de los países de Democracia Popular de Europa del Este, y a que se asumieran con mayor propiedad las luchas por la soberanía y la liberación nacional, como parte integrante de la lucha por el socialismo, ya que estas se dan en la época del imperialismo y de las revoluciones proletarias.

A partir de nuestro homenaje al 69 aniversario del 9 de Mayo de 1945, somos de la idea, de que es del todo necesario profundizar sobre la línea de Frente Popular acordada en el Séptimo Congreso de la Tercera Internacional, o de la Internacional Comunista, realizado en Moscú, en julio de 1935, en las formulaciones e Informe allí aprobados, en el Informe del destacado comunista Jorge Dimitrov.
Lo primero que hay que situar en toda su dimensión, es que era una táctica, que junto con apoyar a regímenes democráticos antifascistas y de unir a las fuerzas antifascistas, de llevar a un nuevo nivel el combate contra el nazi-fascismo, tenía una clara expresión de acercamiento y de avance al socialismo, y esto es porque se hablaba y se formulaba desde la Internacional Comunista, la que sostenía como socialismo, al verdadero socialismo, al socialismo científico, a la experiencia existente, a la soviética, a la dictadura del proletariado.



Los Frentes Populares nacieron y se desarrollaron enfrentando el avance de la reacción, al calor del combate contra el fascismo, el cual ya era una realidad en medio de la crisis mundial de los años 30. En Italia el fascismo estaba consolidado, posteriormente esto sucede en Alemania; los fascistas se presentan como salvadores de los “valores nacionales”, que según ellos, eran destruidos por la democracia burguesa y por el marxismo. El fascismo, apoyándose en las capas burguesas más conservadoras, buscaba como fin principal, el frenar y destruir el avance de las luchas por el socialismo y de los partidos comunistas, y en forma especial, de la emergente URSS y de su dirección bolchevique encabezada por Stalin, que se constituía en el referente natural de los trabajadores y de los pueblos, tanto en los países capitalistas desarrollados, como en los de capitalismo dependiente.
 El Frente Popular, es una política que,desde el proletariado se formulaba para el conjunto de las fuerzas revolucionarias  y derrotar asi al fascismo, hoy tras el surgimiento de la reacción del capital financiero en Europa como lo es el caso de UCRANIA, electoralmente en otros países y en nuestro país con focos y movimientos fascistas, desde todos los movimientos revolucionarios denunciamos y nos organizamos para derrotar una ves mas la ofensiva imperialista asesina de los pueblos.  
 ¡ NI CON GOLPE NI FASCISMO DETENDRÁN EL SOCIALISMO !

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