Estonia rehabilita a sus nazis, Lituania convierte en tabú el holocausto judío y Budapest sueña con la gran Hungría.
Europa retorna poco a poco al fascismo |
El parlamento de Estonia aprobará en marzo, por amplia mayoría, conceder el título de “luchadores de la libertad” a los miembros de la “Legión SS” Estonia que combatió al lado de Hitler contra los soviéticos en la segunda guerra mundial.
Los veteranos estonianos de la SS, unos 12.000 hombres en 1944, glorifican desde hace años su participación en la guerra en actos oficiales concurridos por veteranos de las SS y jóvenes neonazis de otros países, pero la de marzo será la primera ley en materia de “luchadores por la libertad”.
Algo parecido ocurre en Ucrania Occidental, donde se glorifica desde hace años a los combatientes de la división “Galizia” de las SS.
En Budapest, cada 11 de febrero se reúnen ultraderechistas de Alemania, Eslovaquia, Bulgaria y Serbia para conmemorar el llamado “Día del honor”. La jornada recuerda el fin de la batalla por Budapest en la que un ejército de 100.000 soldados, alemanes y húngaros, rodeados por los soviéticos mantuvo la posición durante 52 días, en 1945.