Estudiantes nuestra participación es un derecho legítimo en el Consejo Universitario, máximo órgano de discusión y resolución de las problemáticas de nuestra casa de estudio. En estos momentos no tenemos representación Estudiantil, las elecciones no se han llevado a cabo por la falta de reglamento universitario, los responsables de esta representación ''dirigentes estudiantiles'' egresaron y al parecer la suplencia también, trayendo como consecuencia desinformación y exclusión de la participación estudiantil necesaria y justa ante este espacio fundamental de toma de decisiones en la Universidad.
En la plenaria
ordinaria del consejo Universitario celebrada hoy en la Sede de la UNEG de
Ciudad Bolívar, después de 8 horas de espera logramos participar en el consejo,
teniendo un derecho de palabra de 10 minutos, cuya intervención, estaba
enmarcada al desarrollo de una agenda hermética, por el cerco de este consejo
hacia los estudiantes. La exposición de la problemática de la aprobación
ilegitima del reglamento electoral Universitario por un grupúsculo de la
derecha Universitaria, fue un punto fundamental a desarrollar, además de las
protestas que han venido dando los estudiantes ante esa acción arbitraria y que
desde acciones de grupos profesorales, hasta en el mismo consejo de hoy, se han
tornado violentas en todos los sentidos (desprestigios, denuncias,
confortaciones físicas y verbales, solicitud de apertura de expedientes de
estudiantes, entre otros).
Es por ello Estudiante
la necesidad de representación estudiantil para que se nos permita conocer a
plenitud todas las problemáticas y ser partícipes de las resoluciones, exigir
nuestros derechos, no permitir más la exclusión a la que estamos siendo
sometidos, ni mucho menos abandonar el debate interno, como lo hacen reiteradas
veces algunas autoridades defensoras de las posiciones antidemocráticas y
oportunistas. Llamamos a las acciones y medidas de las fuerzas estudiantiles revolucionarias a exigir nuestra participación, a continuar en
lucha, unidad y movilización, frente a estos acontecimientos que no tienen otra
lectura que la de el afianzamiento de los grupos élites en los poderes
universitarios y el desarrollo de un plan político bien orquestado a nivel
nacional por los sectores de la derecha reaccionaria.